La ‘Critical Raw Materials Act’ establece objetivos para reducir la dependencia de la Unión Europea de proveedores externos, especialmente de China, en materiales cruciales para la tecnología y la transición hacia prácticas más sostenibles.
El Parlamento y el Consejo de la Unión Europea han aprobado el pasado 13 de Noviembre una ley destinada a asegurar el suministro de materiales clave, como el litio, el germanio, el cobre y otros 34 elementos esenciales. La denominada ‘Critical Raw Materials Act’ establece objetivos para reducir la dependencia de la Unión Europea de proveedores externos, especialmente de China, en materiales cruciales para la tecnología y la transición hacia prácticas más sostenibles.
Esta legislación, conocida en Bruselas como la ‘Ley de Materias Primas Estratégicas’, identifica 34 materias primas, incluyendo minerales como el litio, el cobalto, el cobre, el germanio y el magnesio, que serán prioritarios para la Unión debido a su importancia estratégica. Se ha acordado que el 10% de estos materiales se extraerán dentro de las fronteras de la UE, el 40% se procesará dentro del territorio y el 25% se reciclará una vez que los productos que los contienen sean desechados.
Además, se han implementado medidas para evitar que más del 65% del consumo total de la Unión provenga de un solo país proveedor. Esta regulación tiene prevista una revisión periódica de los componentes cubiertos y se reserva la posibilidad de ampliar o modificar la lista de materiales críticos y estratégicos.
El acuerdo provisional, aún sujeto a la aprobación final, establece que se realizará una evaluación dentro de tres años desde su entrada en vigor. Se espera que la Comisión presente un informe detallado sobre el consumo previsto de estos materiales en las próximas tres décadas, enfocándose en su uso en dispositivos como smartphones, turbinas eólicas o vehículos eléctricos.
La Vicepresidenta tercera del Gobierno español en funciones y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera Rodríguez, ha destacado la importancia de esta ley para fortalecer la autonomía estratégica de Europa. Ribera afirma que esta medida transformará la debilidad actual en fortaleza, promoviendo un sector extractivo europeo y una gestión sostenible de recursos, mientras se asegura la vida de la industria europea.